La Asociación Española de Fisioterapeutas definió la fisioterapia como el arte y la ciencia que, mediante el conjunto de métodos, actuaciones y técnicas, a través de la aplicación tanto manual como instrumental de medios físicos, curan, recuperan y adaptan a personas afectadas de disfunciones somáticas, psicosomáticas y orgánicas.
La fisioterapia tiene también un carácter preventivo y puede recomendarse a las personas que desean mantener a un nivel adecuado de salud. Por lo tanto, la fisioterapia podría definirse como el método curativo a través de medios físicos (calor, frio, electricidad, etc.), empleando muy habitualmente medios mecánicos como el masaje, estiramiento o el ejercicio.
Técnicas utilizadas en la fisioterapia
En fisioterapia se emplean muchas técnicas distintas, con muchas variantes dentro de ellas.
Si bien hay muchas técnicas muy específicas (técnicas faciales, punción seca, RPG, etc.), las más comunes y generales son:
Kinesioterapia o cinesiterapia:
Método curativo utilizando movimientos activos o pasivos del cuerpo. El ejercicio terapéutico pertenece a este tipo de técnicas.
En muchos países a los fisioterapeutas se nos llama kinesiterapeutas, pues se considera esta nuestra principal herramienta.
Masaje o Masoterapia:
Masaje aplicado con finalidad terapeutica.
Estiramientos analíticos:
Maniobras terapéuticas cuyo fin es estirar estructuras del tejido blando acortado para aumentar la amplitud del movimiento. Esta práctica está indicada en contracturas musculares, quemaduras y cicatrices retráctiles o en inmovilización prolongada.
Drenaje linfatico manual:
Estimula la reabsorción del liquido extraceluar y su bombeo a través de los vasos linfáticos.
Vendaje:
La utilización de vendas con el fin de estabilizar, sujetar o estimular. En función del objetivo se pueden emplear varios tipos de vendas o técnicas de vendaje.
Electroterapia y ultrasonoterapia:
Son técnicas que consisten en la aplicación de corrientes eléctricas o ultrasonidos sobre determinadas partes del cuerpo con el objetivo de potenciar la acción muscular, mejorar la llegada de sangre a la zona, generar efecto drenante, antiinflamatorio o analgésico.
Termoterapia y crioterapia:
Métodos terapéuticos que utilizan el calor (termoterapia) y el frío (crioterapia), con diferentes fines.
Hidroterapia
Técnicas que utilizan el agua como método terapéutico; se incluyen la talasoterapia (cuando se emplea agua de mar) y la hidrocinesiterapia (realización de ejercicios en el agua).
Magnetoterapia
La magnetoterapia consiste en el desarrollo de un tratamiento a través de campos electromagnéticos que actúa ayudando a eliminar contracturas, es antiespasmódico, antiinflamatorio y estimula la osificación.
Beneficios de la fisioterapia para la salud
Las técnicas, ejercicios y métodos empleados en la fisioterapia intervienen de forma positiva en la salud del paciente de varias maneras.
Ayuda a combatir los síntomas de algunas patologías
Las técnicas empleadas actúan contra el dolor y la inflamación en lesiones musculares y articulares.
Previene enfermedades y molestias
Muchos de los ejercicios utilizados en fisioterapia están destinados a reeducar conductas posturales y mejorar el organismo con el fin de evitar enfermedades y molestias futuras en personas de riesgo debido a determinados factores, como las deformidades de columna.
Ayuda a frenar los efectos de enfermedades degenerativas
La fisioterapia está indicada, en muchos casos, para amortiguar y frenar el impacto de algunos efectos producidos por enfermedades degenerativas y lesiones cerebrales, como la esclerosis múltiple, la ELA o el Parkinson.
Fortalece el organismo
Refuerza las estructuras musculares, óseas y articulares, y facilita la amplitud de movimientos y la flexibilidad, lo que ayuda a prevenir lesiones y a recuperarse antes en caso de sufrir alguna.
Aumenta el bienestar y la calidad de vida
Es uno de los objetivos principales de la fisioterapia.